Kevin Faijós fue atrapado este martes mientras circulaba a bordo de una camioneta de alta gama con 400 mil pesos y 1800 dólares. Para el fiscal Leandro Arévalo, fue el autor del homicidio de Nahuel Fernández, quien a su vez había sido acusado de matar a Nicolás Fernández, su medio hermano por parte de madre y medio hermano de Faijós por parte de padre.
Dos homicidios y un árbol genealógico necesariamente deshojado para intentar comprenderlos derivaron este martes en la detención de un hombre de 27 años, cuando circulaba por las calles periféricas de la ciudad a bordo de una camioneta de alta gama con gran cantidad de dinero.
Se trata de Kevin Faijós, quien para el fiscal Leandro Arévalo fue el autor del crimen de Nahuel Fernández (22) por una sencilla razón: la venganza. Es que Nahuel Fernández había sido condenado por asesinar en 2013 a Nicolás Fernández, su medio hermano. Pero para mayor complejidad del caso, Faijós también era medio hermano de Nicolás Fernández y desde 2013 había jurado que algún día se vengaría.
El 29 de agosto de 2013 Nicolás Fernández fue acribillado en Gascón y 184 y el autor de ese hecho fue Nahuel Fernández. Ambos, hijos del mismo padre pero no de la misma madre, solían salir a robar juntos pero, por alguna razón vinculada al hampa, se enemistaron. Luego, casi seis años después, el propio Nahuel recibió varios disparos en un descampado de Juan B. Justo y 212 y murió en su ley.
La historia de familia y sangre de los Fernández se hizo conocida en julio de 2019, después del crimen de Nahuel. La investigación fue llevada adelante por la fiscal Andrea Gómez, que avanzó sobre dos posibles responsables del asesinato: Jorge Farías y el propio Feijós. Farías fue detenido pero luego recuperó la libertad al no hallar la fiscal Gómez pruebas suficientes que lo incriminaran en el hecho.
A comienzos de 2020, y tras un allanamiento en la casa de Faijós en el que tampoco se encontraron indicios de su participación en el asesinato de Nahuel Fernández, la fiscal Gómez solicitó su sobreseimiento y el de Farías. Sin embargo, la jueza de Garantías Lucrecia Bustos ordenó continuar con el expediente, que de esa forma recayó en la oficina de Arévalo.
Para los investigadores a Nahuel Fernández lo mataron por venganza, pese a que por el crimen de su medio hermano había sido condenado. Un cumplimento de pena accidentado ya que poco después de ser aprehendido se fugó del Centro de Admisión y Derivación (CAD) de Menores de Dolores. Finalmente había sido atrapado a fines de 2013 en Aquópolis, para terminar de completar su condena a 8 años de detención -disminuida luego a 5- en la cárcel de Batán, ya como mayor.